En un articulo editorial el Dr. Conti P. y su equipo informan sobre las posibilidades de la terapia con ozono en el tratamiento y la prevención de la neumonia.
El CoV-19, es un virus de ARN que puede causar enfermedades respiratorias agudas graves (COVID-19), con infección grave del tracto respiratorio inferior seguido de bronquitis, neumonía y fibrosis.
La gravedad de la enfermedad depende de la eficiencia del sistema inmune que, si es débil, no puede detener la infección y sus síntomas.
El nuevo CoV-19 se propaga en la población a una tasa de 0.8-3% más que la gripe normal y afecta principalmente a los hombres, ya que los genes inmunes se expresan más en el cromosoma X.
Si la CoV-19 se propagara con una tasa de incidencia más alta (más del 10%) y afectara a las personas que viven en comunidades cerradas como las islas, causaría muchas más muertes.
Para evitar el agravamiento de la infección por CoV-19 y el colapso del sistema de salud, las personas deben permanecer en casa en cuarentena durante un período de aproximadamente un mes para limitar la transmisión viral.
En el caso de una pandemia, la grave escasez de respiradores y ropa protectora, debido a la enorme demanda y la producción insuficiente, podría llevar al CoV-19 a matar a un gran número de personas. En la actualidad, no existe un medicamento capaz de tratar la infeccion por el virus CoV-19, los únicos remedios terapéuticos son aquellos dirigidos a los efectos secundarios causados por el virus, como la inflamación y la fibrosis pulmonar, reconocidas como las primeras causas de muerte.
Uno de los tratamientos con COVID-19 consiste en inhalar una mezcla de hidrógeno gaseoso y oxígeno, obteniendo mejores resultados que con oxígeno solo. También se observó que las personas vacunadas contra enfermedades infecciosas virales y / o bacterianas tenían menos probabilidades de infectarse. Además, la radiación UV germicida "descompone" el oxígeno O2 que luego se agrega a las moléculas de O3, ozono, creando la capa de ozono, capaz de inhibir la replicación viral y mejorar la respiración pulmonar. Se deben tener en cuenta todas estas precauciones para reducir el riesgo de infección por CoV-19.
También deben tenerse en cuenta las nuevas terapias antivirales con nuevos medicamentos. Por ejemplo, se sabe que los microbios se unen a TLR, induciendo IL-1, una citocina pleiotrópica, altamente inflamatoria, mediadora de fiebre y fibrosis. Por lo tanto, los medicamentos que suprimen la IL-1 o IL-1R, también utilizados para el tratamiento de la artritis reumatoide, como la hidroxicloroquina y los corticoides, deben tenerse en cuenta para tratar el COVID-19.
Creemos firmemente que todos estos dispositivos descritos anteriormente pueden conducir a una mayor supervivencia y. por lo tanto, reducción de la mortalidad en pacientes infectados con CoV-19.